Semana 1: "De hechiceros y hechicería"

Queridos alumnos, para comenzar los módulos de historia de la magia, es necesario que primero tengamos en claro los conceptos de hechicero, mago y bruja, una vez estos conceptos hayan sido desarrollados daremos inicio a las diferentes etapas históricas por las cuales ha atravesado la magia.

Si damos unas definiciones rápidas y según la RAE encontramos entonces que:

El hechicero es aquél que lanza hechizos con fines malignos, según la RAE, “ejerce[n] un maleficio sobre alguien por medio de prácticas supersticiosas”. Por tanto la hechicería es una magia donde se hacen maleficios, magia negra en otras palabras.

El mago es “una persona versada en la magia o que la práctica”. Y la magia es un “arte o ciencia oculta con que se pretende producir […] resultados contrarios a las leyes naturales”, esto implica que el mago solamente practica la magia.

Un brujo es un “hombre al que se le atribuye poderes mágicos obtenidos del diablo” (RAE). Por tanto la brujería es una magia cuyos poderes provienen del diablo.

Después de estas rápidas definiciones iniciemos:

De hechiceros y hechicería

En realidad no existen muchas diferencias entre los tres términos según la tradición o el grupo que aborde el tema, se encontrará; cierta "jerga" o terminología. Casi siempre se alude a "hechicero" para referirse a quienes llevaban a cabo actos rituales, mágicos y oraculares en las sociedades tribales (generalmente había una persona específica para el caso). Pero no es algo excluyente. También puede considerarse al hechicero como un hombre que ha adquirido habilidad en el manejo de determinadas sustancias lo cual le permite realizar encantamientos o manipular a los demás. Tal es la clasificación que sugirió Evans-Prichardt.


Algunos autores también consideran al hechicero como  un mecánico que utiliza fórmulas o signos mágicos (talismánicos o similares) creados por Magos antiguos (Hebreos, Egipcios, Caldeos, Celtas, chamánicos, nativos o medievales, etc..) en forma empírica para poder obtener el resultado que busca.

El "hechicero" es así, generalmente y por tal razón, un buscador ávido de libros de Magia -y de hechizos y de signos- para poder "tomar prestado" y utilizar (abusar de ellos). El hechicero despierta poderes dormidos, (que desconoce totalmente) los cuales fueron -muchas veces- activados o traídos a la actividad por verdaderos Magos, de tiempos antiguos. Al hacerlo -en la forma que lo hace y al no haberse desarrollado debidamente- puede ser comparado con un niño que juega con electricidad o explosivos peligrosos. Al final SIEMPRE termina dañándose a sí mismo -y a otros.